Quien me conoce diría de mi que soy una persona muy social y no se equivocarían, me gusta estar con mis amigos, hablar con la gente, reírme con ellos, pero también me gusta hablar conmigo mismo.
Hace muchos años que hablo conmigo mismo, eso no tiene por que ser raro (aunque mucha gente lo crea...). Me gusta hacerme preguntas como ¿por qué estoy aquí?, ¿por qué vivo?, ¿por qué me toco este cuerpo, esta familia, conocer a estos amigo,...? Muchas veces después de plantearme esta preguntas me han entrado ganas de llorar ya que se que no puedo responder a estas preguntas y que nunca tendrán respuesta y eso me hace sentir tan poca cosa, tan pequeño.
Se dice que es bueno que nos hagamos preguntas y que intentemos buscar respuestas, y no digo que eso sea malo pero muchas veces si te hace muchas preguntas, como las que me hago yo, y no hay respuestas te sientes impotente. No digo que no tengamos que hacernos preguntas pero no implicarnos hasta el tan punto de que esa pregunta sea tu vida, TU VIDA Y MI VIDA ES UNA ACCIÓN NO UNA PREGUNTA, mejor dicho tu vida y mi vida es, amar, querer, etc.. NO, por qué?